sábado, 22 de septiembre de 2012

Pregón de Julián Sánchez en las fiestas del Cristo de Almonacid del Marquesado

Julián Sánchez dirigiendo la banda musical "Santa Cecilia" tras su pregón
Tuve la inmensa suerte de escucharlo en directo y ahora lo releo. Lo recordaba íntegro pero especialmente algunos párrafos no han dejado de repicar en mi cabeza desde entonces. Me refiero a los momentos en que Julián Sánchez Martínez (Almonacid del Marquesado, 1978), joven músico de formación y profesión (*), habla, durante su pregón en las fiestas del Cristo de Los Milagros de este año, del talento que se oculta en este pequeño y humilde pueblo:
Aún me emociono pensando cómo es posible que un carpintero que tuvo que abandonar la escuela a los diez años para trabajar, sin enseñanza musical alguna, ni conocimientos armónicos o formales, pueda emocionarse al captar las sutilezas armónicas y la naturalidad infinita de una sonata de Mozart, o la inconmensurable poesía y hondo sentimiento de una melodía de Chopin. Cómo es posible que le arrebate la arrolladora fuerza vital de Beethoven o la amargura disfrazada de ternura de Schubert. ¿Cómo es posible, si a mí me costó años enteros de duro estudio llegar a captar estas cualidades? ¿Qué insólita capacidad innata le permite percibir las notas ligeramente desafinadas del piano antes incluso que yo?
Y continúa:
Pero esto, queridos vecinos, no son casos aislados. Todos conocéis en vuestras familias personas cuyo talento malogrado nos hace reflexionar sobre el valor de los logros presentes. Almonacid, de vez en cuando, se empeña en ofrecer al mundo frutos excepcionales, flores bellísimas de un jardín pequeño, sobrio y austero, pero hermoso. Así, es capaz de darnos un poeta ciego, cuyo verbo admira aún hoy a quienes lo escuchamos en antiguas grabaciones o leemos sus versos; también nos da músicos autodidactas, virtuosos en su instrumento popular, como la dulzaina o el laúd; personas de memoria prodigiosa que pueden recordar los relatos y hechos pasados como si los hubiesen escrito en su mente; agudos cerebros matemáticos, capaces de resolver mentalmente enrevesados problemas con medios muy escasos; pastores dispuestos de hábiles manos para mitigar las dolencias de reses y personas; matronas que han hecho venir al mundo a decenas de niños; y así podríamos seguir enumerando muchos casos conocidos y no tan conocidos.
Coincido plenamente. Y cada vez que hablo con alguien del pueblo y me dice esa frase que tanto se repite: “los que habéis tenido la suerte de estudiar fuera…”, pienso: “los que hemos tenido la suerte de estudiar fuera lo que hemos descubierto es todo lo que aprendimos en el pueblo y todo el talento que hay en este lugar”. Habrá quien crea que me ciega la pasión pero es que gran parte de las historias que allí se viven son dignas de admiración (!)

Julián Sánchez terminó su pregón con una obra musical, interpretada por la banda Santa Cecilia, que él dirige. La tituló “Sonidos de un pueblo” y se trata de melodías que forman parte de la vida cultural de Almonacid del Marquesado. Os dejo con el vídeo. Falta el principio pero, aún así, merece la pena.

Gracias Julián por tu pregón y por haberme permitido publicarlo en la Red.





(*) Julián Sánchez Martínez es Profesor Superior de Piano. Fue Premio Extraordinario Fin de Carrera y, en la actualidad, es Profesor Titular de Piano en el Conservatorio “Tomás de Torrejón y Velasco” de Albacete. Dirige, además, la Banda de la Asociación Músico-Cultural Santa Cecilia de Almonacid del Marquesado.