sábado, 19 de diciembre de 2009

24 de diciembre: el día del aguinaldo

Aguinaldo en Almonacid del Marquesado (Navidad 2008). Nueces, castañas, polvorones, mazapán y, por supuesto, las menos tradicionales golosinas o “chuches”. No faltaron los euros. Y alguno se vio sorprendido por el obsequio: un gallo. Decenas de niños transitaron por las calles de Almonacid del Marquesado el día 24 en busca de las casas de sus más allegados, pidiendo el aguinaldo. En el caso de los más atrevidos, la cesta, la pandereta y el villancico completaron una escena que se repite de generación en generación. Una estampa más de la Navidad. Pero ésta es una de las favoritas de todos los que alguna vez fueron protagonistas.

Texto: Rosa de Bustos
Foto: Juan Carlos López Bravo

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Instante

Las flores se rezaban en mayo, en altares llenos de rosas rosas. Primavera, campos inmensos de verdes trigales espolvoreados de amapolas, sobre un cielo azul de seda que sonreía, entre el castillo de Puebla de Almenara y las ruinas romanas de Segóbriga. Tienes que comprar leche, fruta, patatas y huevos. Seis propuestas para el próximo milenio… Intentó imaginarse de qué iría y se preguntaba si tendría algo que ver con su ensayo Cibernética y fantasmas (Apuntes sobre la narrativa como proceso combinatorio). No tiene por qué darme miedo la adolescencia de Diego. Riiiing, riiiiing, riing. ¿Sí? ¡Hola, qué tal! Sí, tenemos la tabla de los indicadores de calidad. La acabamos anoche, te la mandamos por correo electrónico ahora mismo. El sonido del mar de espigas acariciadas por el viento y el sabor de los tallos cortados para hacerlos silbar. Niños, hormigas y lagartijas celebraban la llegada de la manga corta y del olor a tomillo y a manzanilla. ¡Cómo puede entrar tanto polvo en tu casa! Si Anisoara se va quince días a su país, debes organizarte con tiempo; miras la agenda y señalas los días que estará fuera. Tenía que darle una vuelta más a lo de la nueva escritura. La idea de grabar a sus hijos era buena pero complicada. Hablaban muy bajo y tenía que darse la ocasión, si les avisaba no iban a ser espontáneos. La reunión con la profesora de Carlos fue genial. Imagino que, finalmente, no aprobará lectura pero lo importante es que leer ya no le parezca una tortura. Se nos había olvidado, tenemos que bajar las facturas para el IVA a la gestoría… Almendros en flor y enseguida las arzollas, verdes y agrias por fuera; blancas, dulces y jugosas por dentro. El cerezo centenario del abuelo y la parra del patio. Las uvas siempre estaban en lo alto. Hace mucho calor ya para mantener los edredones de invierno, será mejor que saques las colchas de verano. Este fin de semana debería leerse los tres libros de Calvino y hacer el poema con intención si quería cumplir los plazos. ¡Ayer eran mis bebés y hoy ya reclaman su independencia! Nuevo mensaje en la bandeja de entrada. De Alicia Buil. Asunto: carta para el ministro. Rosa, tenéis que preparar una carta… Lo leeremos luego. Excursiones con la maestra a La Quebrá y a la Mora Encantá. Y una canción “¡Ay, qué buenos son los maestros de este pueblo, ¡ay, qué buenos son que nos llevan de excursión”. Lo que más pereza te da es tener que cambiar los armarios, guardar la ropa de invierno, sacar la de verano…Le encantó el ensayo Monólogo interior de un ebook de Umberto Eco; pensó que a cosas así debía referirse Calvino cuando escribió que la literatura debía dar voz a lo que no tiene palabra. 6-5-4-9-9-1-8-6-2 ¡Hola, soy yo! ¿Estás ocupado? Tienes que llevar a Diego a la biblioteca esta tarde, quiere coger más libros y devolver los otros, el plazo le cumple hoy. Vaya, las editoriales cada vez nos envían más noticias; eso significa que ven la web y les gusta. Tres novedades más de la Universitat Politècnica de Catalunya y dos de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertisitatea. El cric, cric de los grillos, el zumbido de las abejas y el susurro del agua al pasar por el arroyo que regaba la huerta. Un abuelo canta y con la azada remueve la tierra y planta. El burro y la nieta lo miran. Has comprobado ya que, sin duda, esta lavadora deja la ropa más limpia que la anterior. Cuando acabaran las clases, dedicaría unas semanas a pensar sobre el tema del Practicum. Me suena que había varias citas médicas por estas fechas… a ver… la próxima semana, el lunes endocrino y el jueves neuropediatra. La siguiente, dentista de nuevo. Estimado ministro: nos complace enviarle el manifiesto de las editoriales universitarias, que ha sido firmado… Mujeres y niñas, sentadas en la puerta de la calle, bordando y haciendo punto de cruz y vainica para el ajuar, sin parar de conversar. Tractores que se desperezaban y rugían sus motores pidiendo faena. Miraste las ventanas y viste que la tormenta de anoche sobre Madrid había ensuciado los cristales de nuevo. Ella hizo bien en no matricularse del master completo, no habría podido con todo. Estoy convencida de que un hermano más pequeño habría ayudado a Carlos a madurar antes. Hum, esta foto de la cubierta del libro es demasiado grande para la web, tenemos que reducirla. En verano todo era amarillo, el campo y el cielo, los helados, los sombreros de paja, el melón y los albaricoques. Que no se te olvide hacer el menú. Hoy, judías verdes; cuanto antes las coman menos protestarán el resto de la semana. Recordó que estaba a punto de cumplirse el plazo para entregar los libros en la Universidad: Filología el 2, Filosofía el 1 y Geografía el 4. A veces me olvido de que ya han pasado nueve años desde que el médico abrió aquel maldito libro: malformaciones congénitas. La nota de prensa sobre los premios ya está enviada, llamaremos a las agencias para confirmar si la han recibido. Los días no tenían fin, ni las siestas, ni los juegos en el granero -la comba, las perolas y la rayuela-, ni las carreras tras el camión de la lechera que regalaba hielo a los niños, ni los paseos en bicicleta por la carretera a la espera de los chicos que ocupaban los sueños. ¡Qué ganas tienes de hacer un curso de cocina! Debía seguir el consejo de los profesores y elegir un tema que le gustara para la tesis, no debía aceptar cualquier cosa. Sólo pido a Dios poder estar con ellos hasta que Carlos esté preparado para enfrentarse al mundo sólo. A ver, un correo de El Cultural. Nos piden el libro editado por la Universidad de Salamanca sobre Darwin. Las noches no estaban echas para dormir sino para bajar a llenar los botijos de agua a la fuente de los caños, con la fresca, para jugar al escondite en la plaza nacional, al pañuelo y al balón prisionero. El lavavajillas está a punto de romperse, ese ruido que hace no te gusta nada. ¡No cabíamos en el fuego y parió la abuela! Era posible que Gao Xingjian le gustara tanto como Orwell. No soy consciente de que les protejo en exceso y eso les perjudica, deben aprender a asumir sus responsabilidades y deben poder sentirse tan libres como yo lo fui. Las entrevistas para el siguiente número de la revista deberán estar entregadas a finales de junio, llegaremos a tiempo. Margarita Salas ya ha aceptado. En aquella época, la vieja cámara dejaba pasar un chorrito de luz por el ventanuco y alguno más por el techo de cañas y palos, que iluminaban aquellos trastos venerablemente guardados y protegidos en los escriños y lebrillas: sueños de porcelana.

Rosa de Bustos

jueves, 3 de diciembre de 2009

Retrato

Sus faldas cosidas a base de retales podrían haber sido igual una cortina para la puerta del corral o trapos de cocina. Pero ella las lucía con un aire elegante en el remolque lleno de mies, mientras colocaba con la horca las haces que le lanzaban desde abajo su marido y su hijo. Combinadas con las camisas de hombre, arremangadas hasta los codos, y siempre llenas de gotas de pintura Titanlux de diferentes colores y de cal, demostraba a quien la miraba que en su casa no se tiraba nada hasta que los tejidos no se deshacían como azucarillos. Nunca llevó pantalón, De los cardos, cañas, sarmientos y rastrojos se protegía tan sólo con unas medias que no adivino a saber de qué estaban hechas, nunca se rompían. Unas ligas verdes remotas que ella misma cosió y unas albarcas del 36. Sobre su cabeza, un pañuelo blanco con florecillas amarillas giraba sobre su cuello, recogía su pelo y terminaba atándose atrás, arriba, delante…depende. Un sombrero de paja de ala ancha, que la protegía del sol del verano de Castilla, y un mandil, que servía lo mismo para secarse las manos que el sudor de la frente o abanicarse, completaron el atuendo de su vida. Así, protegida, ni las arrugas ni las manchas de los años pudieron conquistarla. Así, protegida, nunca sus sueños pudieron salir.

Rosa de Bustos

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Escritores en Almonacid del Marquesado (poema con intención)

Olimpia manchuela,
Tierra y Afrodita sin dueño.
Manto de trigo y amapolas.
Sobre el Monte Olimpo,
sueños en blanco y negro.

Creyó ver a Mathiessen
entre caminos de piedras
y sendas de polvo llenas,
llegó a lo alto del monte Etna,
al Santo, sobre una cueva.

Martín Luis Guzmán, dicen, escribió sobre una cruz enrejada,
y un calabozo
y un nombre, sin vida y sin olvido,
protegido por los tordos que sin cesar pían en el camposanto.

A Saint-Exupery se le vio llegar en la fiera tormenta,
trazando surcos con granizo.
Truenos desgarrando las entrañas del mundo,
enderezando los tallos amarillos.
Recogiendo los granos del olvido.

Cortazar estuvo siempre en la trastera, en la placetuela, en el campanario,
y en la era, conversando con horcas, rastrillos, aventadoras y peces de trigo.
Y también en la tela, en un paisaje bordado con hilo de seda
y unas iniciales
¡cuántas historias bordaste en tela!

Wolfe pintó en texturas y cencerros mitos y ritos,
y vino con Julio Caro Baroja, con musas y Eros
a cerrar el pasado. Desde entonces,
habitamos museos y archivos.

Wallraff, mozo en casa,
compartiendo talega y botillo
en perol tiznado con patas,
en común, gachas de harina almortas,
en estío.

Orwell, historia mil veces contada
por una voz que no olvido.
Un día…
entonces…
me acuerdo…
Un reloj de bolsillo parado,
devuelto por los que, sin vida, le tiraron al camino

Borges cantó a las mozas
en las paredes blanqueadas con escobas de ciacillo.
Escribió en azul.
Poetas escondidos tras terrones y azadones
que chocan en el risco.
Domingo de Ramos.
Faldiqueras,
bajo enaguas, sayones y mandiles negros.

Tras los rastrojos de cinas de haces
y las espigas al cielo,
costales, rubios hilos de pita,
albardas, rosquillos
y tinajas vacías,
se escondió Barthes.

Nueve musas
y ninfas segadoras,
en la lumbre
de invierno
me contaron la historia
de la Olimpia manchuela.
Entre las ascuas que
ardieron mis ojos.

Con Sorela,
lo he revivido.


Rosa de Bustos

martes, 1 de diciembre de 2009

Recuperar las palabras olvidadas

Para recuperar las historias que se olvidaron con ellas. Esto es nanohistoria.

"Y el verbo se hizo carne".

Y con la carne se fueron las palabras que me hicieron.

Orales, al par de la lumbre.